Un banquito infantil de madera. Estaba en muy mal estado; con mucha carcoma y con las patas corroídas, hasta el punto de tener que restaurar los trozos que le faltaban. el trabajo fue arduo y constante, pero comparando el estado en el que estaba y la imagen que le ha quedado, creo que ha merecido mucho la pena. Juzgad vosotros mismos.
2 comentarios:
si estaba muy mal como dices te quedó genial la restauración! que placer volver a darle vida a este tipo de objetos! Los pimientos de la entrada anterior lindisimos! un toque chic en la cocina! besos!!!!!!
Me lo creo, porque tú lo dices, pero parece nuevo, estupendo trabajo
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